Montevideo, que bien te veo!

El titulo viene de una canción de la mancha de rolando.

Montevideo tiene algo particular, la gente anda más tranquila, los autos te dan el paso en los cruces, la gente te sonríe en la calle.
La rambla, la ciudad vieja, playa a veinte minutos caminando, poca gente, candombe, muchas combis, legalización, pescado fresco, artistas callejeros, buena cultura, Mujica. Son algunas de todas las cosas que ofrecen los montevideanos como bienvenida.

Cositas que pasan por acá:

De repente voy trabajando por dieciocho julio y me quedo charlando con el manicero (el que vende maní) y con los que venden estuches para las tarjetas del bus. 

El chofer del bus me regala un caramelo.
La señora que atiende en la panadería a la que le llevo el cambio de la jornada me espera con unos biscochitos para la vuelta al hostel.

La gente que aplaude con toda intensidad en el bus.
Un chico se baja del bus en la misma parada que yo, me felicita por la canción y termina siendo un súper amigo. (Abrazo a Jorge!)
Bajo del bus y otros dos artistas se bajan también, un mago y un músico, compartimos una hermosa charla, el mago nos regaló un truco fantástico del cual todavía guardo la carta (una K negra) con su firma y con el músico terminamos trabajando toda la tarde juntos, tocando "tu calorro" de estopa. (Abrazo Aleee!)

Ciudad vieja, grafiti.

Playa Ramirez.

Una tarde en la rambla.

Mi balcón otoñal.

Las canteras.

"Montevideo tiene algo especial que hace que te encuentres bien. Es como si fuera una capital de provincia pero que no tuviera una capital mayor a la que referirse. Hubo épocas más doradas para la ciudad, pero tristes también como durante el período de facto" Mario Benedetti (escritor uruguayo)

El hermoso Río de la Plata

En la rambla de Montevideo, ante el rio-mar,
Un hombre alado prefiere la noche (Eduardo Galeano)

Jardín botánico:

El cerro:

Miercoles a las diez de la mañana, Jorge, el chico con el que charlé de paso cuando me bajé del bus, me pasa a buscar por el hostel, tenemos hasta las cuatro de la tarde para compartir. Vamos a una escuela donde él actuaría al día siguiente en una obra infantil. Después comemos en un restaurante tailandés. Y después nos encaminamos en un largo trayecto, pero increíble, por todo Montevideo hasta el cerro.

Ahí disfrutamos un paisaje espectacular, y charlamos toda la tarde.

Selecciona todo el espacio en blanco que hay abajo para descubrir tu mensaje secreto Jorge:

Gracias loquito, la pasé muy bien, la próxima intentamos las piruetas nuevamente!

Muy bueno el viajecito en esa super nave!

La fortaleza del cerro

Una paradita en el camino...